110 Km. aproximadamente de recorrido total
80% asfaltado. La parte de trocha es muy variada y con zonas de corotillas, por lo que hay grandes probabilidades de pinchaduras
La única parte complicada de la ruta es la subida de Hornillos. Pasada esta parte, el resto de la ruta es sencilla, siendo el regreso más sencillo aún por ser bajada.
No fueron 110, sino, 120 Km los recorridos en esta ruta. Tampoco fue tan sencillo como creía.
Estaba seguro que este domingo íbamos a salir más de 20 ciclistas, como en los últimos meses, pero me equivoqué de cabo a rabo. Qué pasó? Arrugaron o se fueron a ve la competencia de Mollebaya?, seguro dirán que fueron a ver la competencia, pero......
Salimos desde nuestro punto de reunión a las 7.10 am. únicamente 8 ciclistas: Hans, Mauricio, Félix, Jesús, Vito, César, Walter Ponce y yo. En Yarabamba nos alcanzó Pedrito, pero César no aparecía. Estuvimos buen rato esperándolo, por lo que regresamos a buscarlo. En el camino nos encontramos con César de AQP Bike, quien nos comentó que no vio a ningún ciclista en el camino y que más bien alcanzó a ver un taxi llevando una bicicleta.
Partimos a Hornilos, con el pedido insistente de Hans de parar en San Antonio para recargar agua. No quería comprar en Yarabamba para ahorrar peso. Pero el tema es que una vez que paramos en San Antonio, algo de 15 minutos esperándolo mientras conversábamos, el angelito decidió tomar un ómnibus que lo subiera todo Hornillos, pero no estuvo solo, Mauricio en forma solidaria decidió acompañarlo para que Hans no se sienta solo. Mientras tanto, Vito y Jesús seguieron de largo sin deternse en San Antonio.
Entonces, Vito y Jesús se adelantaron, Hans y Mauricio subieron en ómnibus, por lo que Pedro, Félix, Walter y yo iniciamos el ascenso de Hornillos.
Habíamos recorrido las 3/4 partes de la subida cuando nos encontramos con una sorpresa, Vladi el "Taxista" estaba esperándonos a un lado del camino. Le decimos el taxista porque eventualmente suele tomar un taxi para alcanzarnos en la ruta, sobre todo cuando son rutas pesadas. Y todavía se daba el lujo de decir que había salido temprnao y nos estaba esperando....... Ya conociendo al "Taxista", continuamos la subida. Faltando un par de kilómetros para llegar a la cruz, pasa otro ómnibus donde estaba César, que luego de haber hecho arreglar unos problemas con las llantas que se le habían presentado, llegó a Yarabamba donde se encontró con Víctor Lazo quien creía haber llegado temprano y nos estaba esperando. Ambos subieron hasta San Antonio, pero nosotros ya habíamos partido, por lo que decidieron tomar un ómnibus para alcanzarnos en la cruz, y así fue. Ya éramos 11 ciclistas en la aventura.
Estábamos en pleno descanso cuando lo vemos llegar al Chino, pero en moto!!!! Por la chiva negra, una hermosa moto Yamaha color ladrillo con negro. Estaba con su papá a quien nos presentó. No había salido a pedalear porque estaba conociendo la moto, espero que no deje de ser ciclista para convertirse en motociclista.
Luego de los saludos y las felicitaciones, continuamos hacia Churajón. Faltarían unos 8 ó 10 kilómetros hasta el desvío a Churajón. Allí nos estaban esperando Dennis Perea y Javier Cruz del Team San Juan de Dios, que había ido en moto para acompañarnos un rato.
La trocha la empezamos muy bien, pero luego se transformó en un desastre. Mucho polvo, ese polvo que parece talco, y muchas zonas con arena. Esta trocha, desde la pista hasta las ruinas de Chrajón, es de aproximadamente 10 Km., poca cosa, pero por el estado nos hizo esforzar mucho. Qué equivocado que estaba. Hace dos años hicimos la ruta, cuando nos perdidmos y creí que iba a ser sencillo, pero el lugar era más lejo de lo que yo pensaba y como les digo, el camino estaba complicado. Peor aún cuando un par de kilómetros antes de las ruinas, la trocha estaba llena de corotillas, que mezclada con la arena nos obligaba a subir caminando.
Luego de una subina arenosa, que obligadametne la tuvimos que hacer caminando, encontramos una bajadita que aunque pedregosa y con partes arenosas, invitaba a bajarla montando. Claro que no lo pensé dos veces, que mejor lo hubiese hecho porque fui a dar con toda mi humanidad sobre unas piedras. Había empezado a bajar y al pasar por la arena, ésta cedió jalando la llanta posterior y sin darme tiempo a sacar el pie de la puntera, caí groserametne sobre unas piedras lastimándome el brazo izquierdo, rasmillándome la rodilla izquierda y golpeándome fuertemente el lado izquierdo del tobillo derecho, la puntita. No me quedó otra cosa que hacerme el valiente, pararme y continaur bajando... pero a pie.... ya no queria saber nada de esa trocha de porquería. Me estaba cansando mucho, me latía la cabeza, tenía hambre y me estaba dando ganas de dormir.
Por fin llegamos al lugar. Realmente hermoso, con cierto aire de misticimo. Dicen que los creyentes de ovnis van a ese lugar para hacer contacto, no sé, pero la vista es espectacular y los restos nos mostraban que en su época, aquél lugar debió ser muy bello, seguramente un Templo, porque hay 3 monolitos.
También habían restos de "Pagos a la Tierra" y hoyos, seguramente de huaqueros.
La zona nos recordaba a Lechuguita.... por qué? porque todo estaba en ruinas.....
En el cruce del penal se despidió César, quien estaba un poco resentido de los músculos. Más allá coroné mi día de perros, precisamente un perro se me acercó ladrando furiosamente, saqué el pie derecho de la puntera para mandarle un puntapié, pero me arrepentí creyendo que como en otras ocasiones, el perro sólo iba a ladrar, pero el perro perro, me mordió, justo en el tobillo donde me había golpeado. Lleno de rabía, paré, dí la vuelta y fui a buscar al perro perro para cocinarlo a patadas. Sólo le dí uno en el cuello porque después ya no se me quiso acercar. Y yo tuve que retirarme porque salió otro perro. Así que en los próximos días no quiero saber nada de perros, de ninguna clase perros, porque por un lado del tobillo tengo dos huecos de los dientes que me clavó y por el otro lado del tobillo la piel rasgada.
Estoy a la espera de que el perro perro n me haya pasado ningún bicho en su sucia saliva. Tengo el tobillo doblemente adolorido y algo hinchado, no sé si por el golpe o la mordida, seguro por los dos.
La próxima vez que vaya por esa ruta llevaré bocado, aunque se enoje Walter Amésquita, que ama a los perros.
EL WATERLOO DEL CICLOJINETE
No debemos poner excusas, porque cuando caes.... caes. El sábado en la noche no cené porque almorcé tarde, por una actividad familiar. Y el domingo apenas desayuné una taza de cocoa con dos panes, que no fueron suficiente para la ruta que hicimos.
Son explicaciones, pero la verdad es que cuando llegamos a Churajón me sentía cansado y con un ligero dolor de cabeza. Cuando iniciamos el regreso, yo sólo quería dormir, pero sabía que si me volvía a sentar me iba a costar mucho pararme. comí algunas galletas, tomaba agua que tenía suficiente, pero nada me recuperaba y por el contrario, cada vez que pedaleaba por ese camino tan pesado, me sentía desfallecer más.
Cuando inicié la ruta estaba fuerte, pero al regreso ya no había combustible en mi cuerpo, la glucosa se había consumido. El dolor de cabeza se hacía más fuerte, así que sólo pedaleaba por las zonas donde la tierra estaba afirmada, que era la menor, porque la mayor parte era arena y cenicero. Gracias a Walter Ponce que se quedó a acompañarme y me invitó un pan dulce que ayudó a recuperarme. Una vez en la pista, después de haberme demorado hora y media en hacer 10 kilómetros, todo se hizo mejor, pero guardando la prudencia respectiva, bajé Hornillos lo más rápido que pude.
En Yarabamba me sentí mejor cuando Victor Lazo me invitó un poco de Pastel de Papa con Rocoto Relleno, mientras me fastidiaban con: con ése físico has ido hasta Arica? Esta ruta ha sido tu Waterloo!!!!
Es que si no te alimentas como corresponde, te quedas en el camino....
COMENTARIO DE VLADIMIR
El Mountain Bike se inició en las rocallosas norteamericanas por hippies que para "matar" su tiempo transformaron sus cletas para ir por las montañas de modo que el espíritu en esencia de este deporte es el contacto con la naturaleza, el encuentro con uno mismo, inclusive el retorno a la inocencia de la niñez en que las preocupaciones monetarias, de familia y trabajo estaban a años luz.
Ya después vinieron las transnacionales como gt, trek, cannondale, etc que lo llevaron al campo comercial y con eso vinieron las competencias, auspicios y lucha por mercados que ya había en el ciclismo de ruta.
Pero el espíritu del Mountain Bike sigue vigente y aún está en su estado más puro como la ultima ruta que hicimos a las ruinas de la cultura Churajon, donde hubo desde resistencia, técnica, ecologia, arqueologia y encuentro con un misticismo propio del lugar y de este deporte...
El día de ayer domingo 21 de noviembre, fue un día realmente espectacular... ya que la travesía hacia "Churajón" resulto al límite!!, y es que la ruta, yo en particular, no la conocía, no tenía la menor idea de lo que me esperaba. Tal es así que pensé estar en mi casa a eso de las dos de la tarde. Bueno todo empezó a las 7 de la mañana como lo teníamos planeado, por la ruta convencional de Yarabamba, pasando por San Antonio, un descanso en la última tienda y ha continuar con la famosa subida de "Hornillos", que brava!! ahora entiendo por qué algunos tomaron su combi y otros nos alcanzaron en taxi, jejeje. Ya en la cuesta sentí más aliviado, sin presagiar que recién estábamos en el inicio de una gran aventura, visitar los restos arqueológicos de "Churajón", esto queda unos kilometros más allá en un desvío donde hay que estar muy atento...de lo contrario te lo puedes pasar.
Ya en la trocha, se imagina los cenizales??, guauu madre mía, con las piernas ya al límite, en algún momento simplemente perdíamos el control y ha caminar no queda otra... algunos sin agua y sin comida, el cuerpo se quedó al cero de combustible. Lo que nos animaba era el hecho de llegar a los restos y punto! ha seguir adelante abriendo paso entre cenizales y corotillas...hasta que al fín llegamos!! reto cumplido, y la pregunta... por el mismo camino teníamos que regresar?? hay carijo, esto si que se pone bueno, sin comida , sin agua...asu esto si que es de locos! felizmente mi ñora me puso un par de " lulos" que se trajo de molleja el viernes, y con Jaimito compartimos este pequeño presente... todo un manjar en medio de la nada!. Al final qué puedo decir, son de esas experiencias muy particulares, que uno las guarda en el recuerdo con mucho cariño. Se imaginan, casi me la pierdo, en un momento pensé también regresar de San Antonio... pasu felizmente reflexioné ha tiempo.