Para este domingo y previo a celebrar el Aniversario de Arequipa, tuvimos la iniciativa de realizar una ruta pequeña que nos permita jugar un partido de fútbol.
Definitivamente, como futbolistas son unos excelentes ciclistas, pero el tema estaba en pasar unos momentos divertidos y así fue.
Camino al distrito de Yumina, se encuentra el Campo Michell, un campo deportivo de propiedad de una empresa de tejidos de nuestra ciudad, donde gracias a Alonso Huerta, funcionario de dicha empresa, pudimos ingresar y pasar unos momentos de diversión corriendo detrás de la pelotita.
Salimos alrededor de 30 ciclistas que nos permitió formar 3 equipos de fútbol, integrando cada equipo una mujer que se fajaron de igual a igual con los hombres, luchando por dominar el balón y meter su gol.
Estos son algunos comentarios:
GABRIELA ROMERO
Aqui les paso las fotos del domingo (gracias Oscar por las fotillos!), estuvo muy divertido! hasta ahora no sé quién me hizo volar en la cancha y caer como un costal, sólo sé que estoy con dolor de espalda y brazos jaja.
Al final nos quedamos con las ganas de seguir pedaleando con Guillaume, el invitado francés, (que no era Zidane jaja) antes de entrar a la picantería y Polquitos dirigió el camino, fuimos hasta Yarabamba... no sé cómo, sólo sé que todo el camino de regreso odié tanto los polquitos....
Les mando un fuerte abrazo
Yoyi
EDMUNDO SALAS
Hola Yoyi!
Gracias por la fotos, sabes estoy dedicado a revisar detalladamente cada una de las fotos, a fin de poder identificar a tu agresor, ten la seguridad que lo voy a encontrar y lo etiquetare sin misericordia; por otro lado espero haya registros fotograficos del ataque del que fui objeto llevado a cabo por una "marca" del quipo rival al cual evidentemente no me pude resistir y que bueno pues nos costó un gol jajajajaajaj (eso no es FAIR PLAY).
El dia estuvo realmente divertido espero que experiencias de este tipo se repitan con alguna perioricidad.
Saludos
Chano
Y bueno, después de los ardorosos partidos disputados, nos fuimos a comer unos merecidos chicharrones y unas fresquitas cervecitas negras para recomponer el cuerpo.
Y no faltó quien añorando su niñez perdida, se subió a los columpios... no podia ser otro que nuestro amigo "Pato"
WALTER AMESQUITA
Los partidos que jugamos en el Camping Mitchell, fueron muy reñidos, no sólo por la pericia y gajes futbolísticos de los jugadores, como por ejemplo Lucho Delgado, quien campeonó sin haber tocado una pelota, sino también por el derroche de energías de los veloces equipistas (derrochaban tantas energías que después de una corrida ya querían que el partido acabe); pero especialmente por la presencia grácil, bella, simpática y hasta casi sensual de dos jugadoras (no se vayan por el lado negativo de la palabra) quienes con sólo tocar la redonda, hacían que el resto de lerdos jugadores (ahora si denle el sentido que quieran) se muevan y traten de por lo menos, tocar el esférico. Una grata revelación fue Chano, en el arco, porque atajó de todo: tiros errados, patadas de "laucheros" (en of side), arrastrados, salía a cortar; pero siempre había un peligro para el atacante: este no sabía qué bola patear: si la de cuero o la cabeza pelada del golquiper.
Por mi parte, también tuve el alto honor de defender, en el arco, los colores verdes (había color verde, rojo y azul) y lo hice a mucha conciencia, pese a que estuve tentado, distraído y casi galanteado por una equipista contraria. Me estoy refiriendo a la rauda y efectiva jugadora Yoyi. Trató de distraerme con la finalidad de que sus inefectivos equipistas, hicieran un gol. Pero ni sus galanterías, sus gracias y su bien esculpida figura deportiva pudieron quebrarme
Yo incólume y fiel a mi equipo tapaba y tapaba. Así es como entregué invicto mi arco.
Loor y gloria a los jugadores que desoxidaron sus articulaciones, estiraron hasta casi romper sus músculos, sudaron la gota (¿gorda? o tragueril), y a aquellos que ni por asomo o "chiripa" patearon una bola. Vean las pocas tomas.