12 de Setiembre: Cruce a Polobaya - Quequeña

RUTA POCSI / QUEQUEÑA - DESCENSO EXTREMO A QUEQUEÑA
POR VLADIMIR CUNO
Fue un descenso espectacular, fueron 23 minutos de pura adrenalina. En el primer grupo haciamos el descenso Vitale, Henry, Roberto, Renzo, Pedro, Mauricio, Arturo y yo, atras quedaron los pisteros....jajajajaja

La pendiente.... muy pronunciada, con cortes y piedras por todo lado, las curvas eran interminables, aproveché una mala maniobra de Renzo y lo pasé, y después de una estrecha curva madrugué a Pedrito. Adelante sólo estaba Arturo, muy abajo, y poco a poco lo alcancé y en una derrapada que dio simplemente lo pasé. Ya en el último tramo se me acercaba alguien y no sabia quién queria quitarme mi segura victoria, pero ya faltaba poco y la huella era estrecha por donde bajabamos.... aproximadamente de 15 cm y a ambos lados, más allá, estaban las rocas y pedrones, pero en un arranque temerario veo pasar por mi lado a Mauricio en su doble suspension y así casi pegados llegamos a la curva final.

23 minutos exactamente (algunos segundos menos) llegué con la pernera de mi buzo echa tirones y la temeridad le costó a Mauri un chancanazo en el disco del freno hidráulico, pero todos los demás que hicieron el descenso también sufrieron derrapadas, caidas y golpes, pero eso es lo que hace a este deporte ser denominado como "extremo" y es lo que le gusta a la gente...

ha sido una rutazzzzzaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!

Vladimir


RELATO DE JAIME VIRRUETA
Como ha contado Vladimir y Henry lo confirma más adelante, ha sido una ruta excelente, y para todos los miembros del Team Inter, cada domingo, aunque sea una ruta corta, las disfrutamos intensamente y todas, finalmente, nos parecen excelentes, pero en lo particular…. ésta me costó muelas…..

El día sábado tuve un dia muy agitado y no me alimenté bien, error que pagué caro el domingo porque en la subida a Pocsi sentí que las fuerzas se me iban, al punto que varias veces tuve que bajarme a caminar, y cada vez que lo hacía me sentía mareado. Qué tan importante es una buena alimentación previa al esfuerzo!!!

A pesar de que me llevé fruta y "sánguche" de queso, no podía recuperarme, aunque sin ese refrigerio seguro que quedaba botado en el camino.

La bajada a Quequeña la hice como tortuga, sentía los brazos laxados, así que bajé lentamente para no exponerme, pues si me caía… allí quedaba… agotado.

En fin, todo queda como una anéctoda más y no faltará quien diga que Jaime llegó a Sabandía pálido, resucitándolo con una par de vasos de malta… y fue verdad.

Lamentablemente no tenemos muchas fotos de esta ruta, pareciera que el ciclista que tan buenas fotos tomaba, ha colgado la cámara. Es una pena, pero las rutas continúan…..

Sin embargo, aquí algunas fotos tomadas por Henry Villalta poco antes de iniciar el descenso a Quequeña, cuando pasábamos por un cenizal.

"Chacols" en pleno esfuerzo
"Vito"... puja.... puja....

"Renzo", quién iba a imaginar que más adelante ibas a terminar cayéndote en el descenso....
 
"La Pepa", sus piernas de hierro pasán fácilmente por el cenicero
Esas curvas son de...... la "Mona Hacendosa"?
Siiii.... es la "Mona Hcendosa", seguro que se baja de la bicicleta porque tienes cosas que hacer...
"Robin" con su nueva bicicleta de doble suspensión pasa como caminando sobre nubes.....
Ese "Colibrí".... si saca la lengua la pisa la llanta.... estaba hasta el asco de cansado

RELATO DE HENRY VILLALTA
Nuestra aventura esta vez fue desde el club, siguiendo la carretera a Pocsi y por un corte poco accidentado hasta al pueblo de Quequeña.

Aunque salimos un poco tarde por pequeños detalles y tornillos en la bicicleta de Jaime y Jesús, la ruta fue divertida de comienzo a fin.

Después de una parada en el grifo de Guardia Civil, salimos raudos con dirección a Mollebaya (un total de 24 ciclistas) siguiendo la línea del asfalto, rodeados por los verdes pastizales y sembríos característicos de los poblados arequipeños; no hay que olvidar el aire, refrescante para nuestros pulmones después de cada subida del camino.

En Mollebaya pudimos descansar y tomar algo de agua, aunque algunos tuvimos un poco mas de hambre que casi nos terminamos una mano de plátanos, la otra mano se la comió Mauricio.

Ya algo descansados, empezamos la pequeña trepada por el cerro hacia Pocsi. A fuerza de puro pedal y comiendo el polvo de los ciclistas delante de nosotros, llegábamos al cruce de la Z; otros por su lado, subieron todas sus carnes y fierros en una Frontier, que para mala suerte de ellos, los dejó un poco lejos del tramo plano a Quequeña, y tuvieron que subir arrojando sus pocos albores de juventud aun presentes. Los demás, fatigados, continuábamos la eterna subida hacia Posci (que lejos está maldita sea).

Pero de pronto, el Hombre Araña se detiene y menciona que quiere abandonar: "es tarde y regresaremos a las 5 pm"; ¿para qué le dije, que Larissa Riquelme iba a estar presente en Cayma? - arrancó de bajada mas rápido que una estampida de Vitales tras una damisela.

Más allá seguía la subida, pero por alguna razón yo tenía toda la fuerza y las ganas para subir aún más, hasta que llegamos al cruce: - "para que hacerse el fuerte, mejor descanso y tomo algo de agua de los cilindros de Héctor (no sean mal pensados), que se hizo toda la subida con una carga extra de 10 litros de agua en su bike"- . Un poco agotados por la larguísima subida, decidimos descansar antes de continuar la aventura.

El tramo plano es fácil y rápido, con algunas piedras y tierra bastante suelta. No!, no es arena, es un poco más suelta, similar al talco; que cubre todas las piedras haciendo un poco más difícil nuestro trayecto.

Hasta que por fin llegamos al comienzo de la bajada. – “No sé, pero me da un poco de escalofríos la presencia de una cruz justo antes de empezar la bajada DH, no será que me dice: si mueres, morirás en presencia de Dios”. Allí lo dejé a Jaime encomendándose.

Espectacular bajada llena de senderos delgados, bajadas pronunciadas, piedras redondeadas que no dejaban avanzar a Walter (mientras más quería avanzar más retrocedía, ¿Qué te fumaste?) y zanjas profundas con algunas piedras en su interior.

Mauricio por tratar de arroyar a Vladi, le dio a una piedra con el disco posterior, mientras que más arriba, Renzo le daba a otras con el casco y espalda. El resultado: mucho Dolor!!!!!

Llegamos a Quequeña a comer unos ricos rocotos rellenos, chicharrones y pastel de papas. Pero, - y donde está el cóndor? – nuestro amigo Cóndor estaba limpiando todas las piedras de la bajada, alistándola para nuestro próximo regreso de acá a un año. Déjenlo!!

Lo demás es historia, el regreso a Arequipa por la carretera fue muy fácil gracias a nuestro amigo la mona que era una pantalla de 400 pulgadas contra el viento. Las ricas negras para finalizar el recorrido y recuperar fuerzas, que hubiera sido de nuestro amigo Jaime sin una negra, fácil y se desmayaba en el rio.


RELATO DE RENZO RODRIGUEZ
Hola todos.

El domingo pasado me gustó la subida al cruce, es la tercera vez que subo y la verdad me gusta, te pone a prueba

Me sorprendió Hans que despuntó en la subida.

Después de pasar por los ceniceros mis piernas acalambradas pedian chepi, pero cuando vi que ya empezaba el descenso, me animé. Ingenuamente, intenté alcanzar a Mauricio, pero fue inútil.

Vitale, Pedrito, Henry, Arturo, despuntaron, ya había comenzado la carrera, después poco a poco vi como me pasaban Vlady, Roberto y Henry que fue testigo de mi caída. Gracias a Dios sólo algunos moretones y raspones, una bajada bien técnica, en donde fluye adrenalina; luego de terminar la bajada más suave y medio friqueado, nos reagrupamos y todos comentamos lo espectacular del descenso. Comimos un poco y me quedé en Yarabamba,

Me dolían las manos y son mis herramientas de trabajo, así que prudentemente pedí apoyo y regresé en carro hasta Arequipa.

Lo único que quería era una cámara de rehabilitación mismo Goku.



Para comunicarse con nosotros, escriban a: teaminter1984@gmail.com



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Ruta: Represa de Uzuña

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