Julio 20 - Cementerio de Yumina – Ojo del Milagro - Yanayaco

Crónica de Felix Arotaype:

La ruta de ayer Domingo estuvo de cargado de emociones, "Chakras" y "Karmas" diferentes. Es que la ruta mas parecía trekin en bicicleta, pero es la escencia del clismo de montaña.
Despues de espectar la F1 (es que soy adicto al Fórmula1), vía TV desde Alemania en donde ganó el piloto alemán Nico Rosberg y es la segunda victoria que Mecedes Benz como equipo gana en casa despues de que J.Manuel Fangio ganara por allá en 1954. Pero esto es otra historia.  Disculpen que me he salido del tema.
Pasadas las 9 de mañana llego al grifo de guardia Civil, en donde estaban esperando unos cuantos ciclistas, que luego iban llegando a la medida que pasaban los minutos. Salimos del lugar dispuestos a "devorar" algunos kms, porque la ruta era corta y por lo tanto, había convocatoria. La ruta pactada era: Sabandía, cementerio de sabandía, Ojo del milagro, Yanayaco y Characato.  Salimos mas de 40 bikers, el dia prometía ser como siempre: el calcinante sol, el trajinar de los vehículos era incesante, no parecía un Domingo de relajo, mas parecía un dia de ajetreo normal, pero asi partimos dribleando, haciendo de toreros, con los carros en las estrechas calles hasta sabandía.
Llegamos al Distrito de sabandía, su única callejuela angosta que en otros tiempos era para el trajin de acémilas de 4 patas, hoy se ha convertido para la circulación de "acémilas" de cuatro ruedas. Esta callecita estaba como si habrían bombardeado, es que lo han sacado el asfalto viejo, posiblemente lo reasfaltarán, lo readoquinarán, no lo sabemos, pero lo cierto es que por ahora se respiraba algo de tranquilidad, quietud, en esa calle que ha vuelto a sus orígenes, aunque sea por unos contados dias. La quitud duró, poco ya que mas arriba otra vez nos encontramos con los con las cajas de acero rodantes.
Ya estuvimos unos metros mas abajo del cementerio, una breve parada para espera a los que venían atras, mientras el repiquetear de la bocinas, el rugido incesante de lo carros nos tenían impacientes y es que tambien paramos en una zona crítica donde volteaban los vehículos. Partimos hacia arriba junto con los carros por medio de las chacras, por una vía  angosta afirmada, en donde los carros voltean a la izquierda. nosotros seguimos por unos callejones con charco, barro, piedras y tierra. Se venía una subidota,la cual algunos lo hicieron  pedaleando, otros lo hicieron empujando sus cletas, para llegar a la carretera que baja desde Yumina por el cementerio y bajo el ardiente sol  llegamos . Mientras los de mas que ya habían alcanzado a la carretera, les tomaban fotos, animaban, a quienes hacían arribo cuesta arriba ya sea pedaleando o empujando.
Luego de algunas sesiones de fotos con esa campiña de Sabandía, tertulias, chanzas breves partimos rumbo descenso hasta llegar a las inmediaciones del cementerio. De allí una pequeña cuesta asfaltada, por medio de una ladera poblada, con casas de 2 a 3 pisos, toda una zona privilegida producto de las invasiones de años pasados. Llegamos a un pequeño recodo, donde el guía ya se desorientó, pero este servidor que tiene una memoria "privilegiada" de un ave también privilegiado....jejejejeje... Tuve que tomar la posta, para llevarlos que, para algunos era camino sin salida, porque el camino terminaba en una torrentera y pequeñas andenerías sembradas, cruzar esas chacras era fácil, el problema que los dueños estuvieron allí, quienes nos indicaron que teníamos que regresar a Characato por donde habíamos venido. ¡¡Ufff! ... ¡Qué problema!.. Mientras algunos ya se desesperaban.
                     Nuestro amigo Percy, se atrevió pasar sin bici su las chacras para explorar, quien se dió toda una pequeña vuelta corriendo por encima de las andenerías, para decirnos  que sí, había salida. Nos dividimos en dos grupos, unos para cruzar las chacras  con sus bicic a cuestas y otros por la torrentera. Dejenme contarles una cosa de este camino: hace mas o menos 18 años, allá por el año 1995, se realizó competencias de ciclismo de montaña en  2 o  3 ocasiones y se denominó "competencia de ciclismo MTB Cancahuani" por eso sé el nombre de ese lugar.  ¡Y que competencias fueron aquellas! Toda la "familia" ciclística estuvieron apostados en el lecho del rio,desde donde podían observar a los competidores descender una pequeña bajadota sin "asco" "forrados", y tambien  ver algunas  "matadas". que no eran serias.
 Superamos el problema, mientras algunos se querían ir por una camino que bordeaba un cerrito, pero por allí solo regresabas a Characato,nuestro objetivo era llegar al ojo del milagro y asi que a regañadientes tuvieron que regresar. Mientras tanto, nuestro buen amigo Dante cambiaba la cámara de la llanta de la bici de Andrea que se había pinchado, los otros se preguntaban por donde era la ruta, estaban desorientados, la mayoría ha hecho por primera vez esta ruta. El hambre, el cansancio ya se hacía sentir y deseo depedalear se había "opacado"... ¡Pero ese es el ciclismo de montaña maestros!!
Superado el impàse, reanudamos la marcha, ya habíamos superado el osbtáculo mayor, ya venía repechos pedaleables, la vista bonita de la campiña que hay desde allí cautivas a cualquiera. Los primero que íbamos nos topamos con un señor que sacaba a su oveja de la chacra, quien nos advertió que estaba prohíbido pasar por allí, que vienen a robar, y por por tanto si contábamos con permiso cosas por estilo. Como vio que éramos tantos, no mas le quedó que dejarnos pasar.Despues de montar, cargar la bici algunos tramos, llegamos a una via afirmada, que pasaba por el patio de la casa, donde un can talvez por su vejez, por la flojera de abrir la boca y ladrarnos, solo atinaba a mirarnos adormitado debajo de un tractor. De allí estábamos cerca del ojo del milagro... Cerca.
Tuvimos otro percance mecánico: pinchada de llanta de la bici de uno de los integrantes antes de llegar al ojo del milagro, un manantial natural que significa vida para el pueblo de Characato y su campiña. Terminada la operación proseguimos, los que estuvieron adelante, doblaron hacia la derecha, sin percatarse que se debía seguir de frente que es la que  via que conduce al ojo. Ni modo pues, a seguirlos no quedaba otra y para los que no conocen este hermoso manantial, para otra vez será. Terminamos en el restaurante campestre Don Silverio,para refrescar la garganta, con el néctar de los dioses, porque la  traíamos seca pues. Nos instalamos bajo la sombra de un toldo, al lado una piscina. Este restaurante está ubicado al frente del balneario o el ojo del milagro, ideal para departir con la familia, los amigos, y el grupo de amigos como nosotros.
 Luego de departir, comentar la ruta del dia, bromas que iban y venían llegó hora del retorno a casita, no sin antes de hacernos una propuesta de hacer una ruta nocturna y acampar en este lugar que ofrece todas las garantías.  
Felicitaciones a nuestras compañeras femeninas que nos acompañan Domingo a Domingo, chicas guerreras, que "sufren" junto a nosotros en las rutas a donde vamos. D e hecho nuestra amiga Almendra, creo que la perdimos ayer, no lo he visto en los últimos tramos de ruta, no vaya ser que los "apus" del lugar se hayan "llevado"... Jajajajajaa!!*:)) riéndose*:(( llorando
Saludos.


















































































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Ruta: Represa de Uzuña

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