Noviembre 18: Cari Cari - Chiguata

Salimos, como siempre, desde la Av. Bolognesi en Yanahuara teniendo como primer punto de reagrupamiento, la Plaza Umachiri en Mariano Melgar.
Salíamos con destino a Cari Cari, un anexo que se encuentra ubicado varios kilómetros más arriba de Chiguata, pero no íbamos a ir por la carretera, sino, obviamente, por los cerros. Y como otras veces, no conociamos la ruta, nadie había ido antes, sabíamos que existía un pueblito llamado Cari Cari y sólo teníamos el mapa bajado de google.
No arrugamos y antes de llegar al puente que lleva a Chiguata, ingresamos a una trocha que nos llevaría a nuestro destino.
Calculamos unos 10 Km. de pura subida y asi fue, hemos pedaleado 9.5 Km. antes de llegar a Cari Cari. La trocha, además de lo pesado por ser subida, estaba arenosa lo que dificultaba nuestro desempeño. Menos mal que el clima estaba algo nublado, por lo que el sol no nos "cocinaba", pero el calor pasó factura porque todos estábamos sedientos y sudorosos.
LLegar a Cari Cari fue todo un éxito, el lugar es muy hermoso, lleno de andenerías y seguramente en época de lluvias el paisaje debe ser espectacular, por lo que nos prometimos volver, aún sabiendo lo que nos costará.
No había dónde reponer agua, dónde comprar alguna cosita para comer, así que el agua que teníamos la compartimos entre los compañeros. Igual teníamos hambre y sed.
Todo  lo que sube... tiene que bajar. Así que luego de descansar en Cari Cari que fue el punto más alto al que llegamos, llegó el momento de bajar a Chiguata y literalmente bajamos... con una gran sonrisa en el rostro, disfrutando el paisaje, disfrutando nuestra bicicleta.
Entramos a Miraflores, un pueblo intermedio en donde la plza Principal está adornada por una sirena tallada en piedra. En medio de la sierra arequipeña había una sirena en la Plaza de Miralfores. Allí encontramos tienda y nos dimos el regalado gusto de comprar agua y pan.
Luego de un buen descanso, continuamos bajando embalados hacia Chiguata. Allí nos sentamos a almorzar, un buen caldo de lomo y con las fuerzas recuperadas, continuamos hacia Arequipa, satisfechos.

FOTOS DE NIELS VASQUEZ






















RELATO Y FOTOS DE WALTER AMESQUITA
Dichoso nombrecito que, el domingo pasado lo oímos como cancha durante el trayecto. Sí pues, salimos a este pueblito un grupo nutrido de cleteros. La ruta es harto conocida hasta llegar al corte de Miguel Grau. Aquí más o menos nos alcanza un motociclista, todo él disfrazado que fue casi imposible reconocerlo. Era Diego, en una poderosa motocicleta quien nos alcanzó y acompañó. Pero se emocionó tanto que quiso seguir por una trocha con tan malos resultados que se atolló la llanta trasera y no podía salir. Algunos de sus más cercanos amigos lo alentaban, le daban consejos, pero no levantaban un dedo para ayudarlo a salir.
Ya casi para llegar al cruce de Chiguata con la carretera que viene de Jesús, es que nos alcanza. Hicimos un alto para esperar al resto y a Hans se le ocurre una buena chapa para Olger, al verlo sentado en una piedra, como que estaba calentándose con los rayos del sol. Lo bautizó como "vizcacha gorda" que, le cayó como anillo al dedo.
Seguimos hasta llegar al desvío que va a los chinchilicos y de ahí por una trocha, ascendimos un cerro, seguimos por una carretera arenosa hasta divisar Chiguata y otros pueblos aledaños.
El camino era cansado por lo seco del paisaje. Así fuimos trepando y avanzando hasta que nos pasan Alfredo y Alonso (este último pendeivis era el guía) muy orondos en una camioneta. Ante el reclamo de los sufridos pedaleros, tuvieron que bajarse y seguir por tierra. Pero como dicen: para pendeivis, hay un pendeivis y medio (en este caso eran dos) porque Hans y Mauricio, ni cortos ni giles, inmediatamente abordaron la camioneta y enrumbaron hacia Cari Cari.
Hasta aquí todavía estaba Diego en la poderosa moto. Un camionero que llevaba agregados nos dijo que Cari Cari estaba en el camino y que ya llegaríamos.
El calor, el polvo, el viento, el cansancio y la sed ya estaban haciendo presa de nuestros cansados cuerpos. LLegamos a una quebrada que alguna vez habrá funcionado como lecho de "lloclla" y descansamos, como siempre, esperando a los que estaban retrasados.
Reiniciamos la marcha y trepando, trepando, es que llegamos a Cari Cari. El pequeñísimo poblado no es la gran cosa ya que no había más de cuatro casas. En lo que funge de plaza sólo había el local social, un ambiente de PRONAMAH y un poste tirado que nos sirvió como asiento.
Cosa rara en este sitio había un caño con agua fresca a la que casi todos la calificaban como agua potable. Los alrededores del pueblo estaban plagados de pequeñas chacras con plantaciones de tomillo, muña, romero y otros. Desde aquí se podía ver a lo lejos el pueblo de Cachamarca al que llegaríamos siguiendo la carretera pedregosa y serpenteante.
En este trayecto algunos se desviaron o se perdieron porque al llegar a Cachamarca ellos no lo hicieron hasta mucho tiempo después. Descansamos en la placita que es muy bonita porque tiene una iglesia antigua con campanario minúsculo incluido. A un costado hay una arquería con el fondo del Misti. Pero, lo más interesante es una pileta en la que hay una sirena pétrea que está como dando la bienvenida a los visitantes.
Era muy raro que no hubiese una tiendita para poder conseguir agua o algo para comer y reponernos del cansancio. De pronto aparece una señora a quien preguntamos sobre una tienda y muy presta nos responde que sí, que ella era la dueña y que la sigamos. Así fue y nos dimos un banquete con panes del lugar, galletas y gaseosas.
Después de recuperarnos, seguimos rumbo a Chiguata por una carretera, siempre en mal estado, pedregosa, con tierra suelta y con muchas curvas, porque estábamos bajando. Seguimos hasta llegar a lo que fue el cauce del río, lo cruzamos y llegamos a una cuadra de la Plaza de Chiguata. Seguimos hasta instalarnos en una picantería.
Algunos almorzaron, pero todos nos refrescamos con las negroides. En este momento entra a talla Juan Carlos, un pata nuevo que se autobautizó matriculándose con una buena cantidad de chelas. La reunión estuvo amena en su punto y muy bien regada. Pero el grupo lo sentíamos que estaba incompleto... sabíamos que Vlady se retiró antes que nosotros, alguien faltaba.... Después de pasar lista, descubrimos que los grandes ausentes eran Andrea y Gerald el vegetariano. Salimos del local a tratar de averiguar su paradero y el alma se nos vino al cuerpo cuando los vimos a la entrada de Chiguata, seguramente esperándonos o viniendo a alcanzarnos. Nunca vinieron ni nos esperaron. El tema dio para conversar abierta y tendidamente.
Así, luego de una reunión entre risas, bromas, tomaduras de pelo, nos retiramos a Arequipa vía corte por Miguel Grau..
Chau




Al fondo, en la parte central, se encuentran los eucaliptos que marcan el lugar donde tenemos que llegar y hasta allí son 9.5 kilómetros.



 


 
 














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Noviembre 11: Ruta del Avión

El 29 de febrero de 1996, en horas de la noche, un avión de la línea Faucett se estrelló en Arequipa, debido a una falla en el altímetro de la nave, pueden leer el resumen en Wikipedia, además de la densa niebla que en aquella ocasión se apoderó de las montañas de nuestra ciudad.
Murieron 123 personas en ese accidente.

Para hoy 11 de noviembre, estaba previsto participar en una competencia organizada por la Liga de Ciclismo de Arequipa y que precisamente recorría la zona del accidente. Lamentablemente dicha competencia fue suspendida porque un ciclista que estuvo haciendo el reconocimiento de la ruta sufrió un fuerte accidente la semana pasada.

En vista de dicha suspensión, decidimos hacer el recorrido de la ruta para que los ciclistas nuevos que se integraron al Team Inter este año, tengan la oportunidad de conocer este recorrido antes que las invasiones nos impidan totalmetne el paso por el lugar.

A continuación, un breve relato por nuestro Narrador de Cuentos.

RELATO DE WALTER AMESQUITA
Aquí, reportándome.
Salimos como veintitantos cleteros. La hora convocada, para variar, no se cumplió. Como no había ruta predeterminada, por eso de la suspensión de la competencia, entonces se escogió la del avión. Hicimos la ruta ya conocida hasta llegar a la Av Ejército, que estaba ocupada por gente que practicaba en la ciclo vía. Así llegamos a la altura de lo que aquí se conoce como "La Mariscal Castilla" de Cerro Colorado por la presencia de vendedores, camiones de carga, venta de maderas, amén del desorden peatonal y vehicular. Decidimos separarnos de la via principal y seguimos por una calle sin asfaltar que tenía al costado una acequia por la que discurría agua de regadío.

En un tramo, el filo de la acequia estaba lleno de lodo y fango, que hacía un poco peligroso pedalear cerca a él. Estábamos liderando el grupo cuatro patas y de pronto veo que Víctor (ciclista nuevo y ese día recién salió con nosotros) se recuesta, porque al agarrar el filo de la acequia con lodo,  fango y agua estancada incluída, la llanta delantera resabala y cae, cual Alfonso Ugarte con su caballo en el morro, a la acequia y queda sentado en medio del cauce agarrando su biciosa. Fue una caída espectacular por la forma como Víctor trató de sacar los clips, pero no tuvo tiempo y ¡al agua pato!. No pasó de una bautizada, un minúsculo susto y una que otra rasmilladita en el antebrazo y codo, aparte de la embarrada. Y es que: "Hay bautizos en la ruta... yo no sé".

Seguimos por unos descampados de terrenos eriazos hasta llegar al parque industrial de Río Seco, cruzar una quebrada que olía a cerdos y así salimos a la altura de la línea férrea. Seguimos paralela a ella y arribamos a un sector en donde estaba el edificio municipal de Yura. Qué tal construcción,q ue a mi concepto, desentona con la pobreza de la población.P or ahí también había un cuerpo militar, no sé si era la marina o el ejército en una acción cívica.

De aquí nos desviamos hacia la pista que ya conocemos pero en el camino, hacemos otro desvío y así llegamos a la carretera que nos llevaría al punto. En este lugar nos damos cuenta que varios habían defeccionado porque no llegaban y según nos dijeron, se retiraron. ¿Quiénes? Vlady, Alonso y para mí, la arrugada más sentida:Alfredo. Pese a que este último sabía de la existencia de una botella de rascabuche que había traído Jesús (el mono bebedor) y dejar de probarla es algo que hasta ahora no me lo creo. ¿Cúal habrá sido el motivo que haga despreciar una botella a Alfredo? Ojala algún día lo sepamos.

Bueno, con tan sentidas ausencias nos embalamos hacia el lugar del siniestro (caída del avión). La pista está arreglada y en el camino se ve que todo está ya urbanizado, con movilidad (que ya quisiera tener yo para mi barrio), casas, mercadillos, tiendas, etc. A todo pedal es que llegamos al panteón levantado por el accidente, en donde se podía todavía observar, las coronas que los deudos llevaron. Las flores de papel ya descoloridas, son la muestra del recuerdo que todavía está en los corazones de los que perdieron a sus familiares. Se hizo un comentario sobre la participación de la gente de los alrededores que, en el accidente del avión, fueron los que llegaron primero al lugar y cual caníbales o aves de rapiña, empezaron a robar, a quitar, a arranchar,q uien sabe, a mutilar a los cadáveres, para apropiarse de sus pertenencias. Lo que aquí hubo,e n ese entonces fue necro robo. La necesidad sería suficiente disculpa?

Quien guiaba era nada menos que el adonis Polquitos y a su voz, ya estábamos rodando por lo que otrora, era una de las rutas más vírgenes de nuestro calendario; pero que ahora es un tremendo rompecabezas porque hay calles, casas, canchones, canchas y las infaltables "fainas" de trabajo comunal y las consabidas asambleas de los invasores. Con la confianza en la sapiencia de Polcos, lo seguimos y después de superar un pequeño extravío en la ruta, llegamos a la carretera nueva que va a La Joya, lugar en donde se dio una batalla campal a balazos entre los invasores y los "propietarios" hace algún tiempo atrás.. Esperamos a los "retrazados" y nuevamente a seguir el pedaleo.

Viendo la situación, uno se pone a pensar y llega a la siguiente conclusión: las personas que pugnan por un pedazo de terreno, son tan pobres que a las justas han podido comprarse un carrito, una 4x4, mercedes, micros, autos Yaris, etc (que por aquí hay a montones) y por eso no tienen dinero para adquirir un terreno. Son dignos de nuestra más "lastimera lástima". Menudos acaparadores, traficantes de terrenos que de esto, han hecho un modo de vida dejando de lado a los que realmente no tienen donde vivir. Bueno dejemos la cólera para otra oportunidad. Reempredimos la marha por la ruta de La Pampa la Estrella, pero que a esta hora,y a era un horno y esa tierra rojiza (tipo Pachacútec) y blanca refractaba con más fuerza o intensidad el calor hacia nuestras rostros que sentían la pegada.

Finalmente arribamos a la tiendita donde descansamos. Hubo una presentación a la volada de los nuevo integrantes y ya, ya éramos como conocidos de toda la vida porque eso es el deporte de la bicla: te vi y ya no te olvido.

La consigna fue seguir hasta llegar al camal don Goyo. Pero el problema es que, esta ruta es fuerte aunque no parezca, debido a que ya estábamos cansados porque la pista es disimuladamente pendiente hacia arriba y porque es asfalto, lo que nos hacía tener que mantener el ritmo y no desmayar hasta llegar al pde reagrupamiento. El hecho es que aterrizamos en el camal. Otro descanso y esperar a los "paquetes".

Mientras tanto,Vitale "Laura Ingalls" propuso que, se debería hacer un ranking sobre el rendimiento de cada uno de nosotros por fecha y, los que obtuvieran más puntaje sostenido, podrían apuntarse para las competencias en nuestra representación. La idea parecía buena hasta que se la comunica a Polcos y este, sin más ni más la rebotó y con buenos argumentos, porque el rendimiento de cada domingo no siempre es el mismo en la persona, ya que todo depende de su estado de ánimo para llegar al último o ser el primero. Quedó la propuesta en que, Polcos siga sacando sus fotos y que Vitale se apunte para los Panamericanos.

Seguimos la ruta hasta la Av. que baja de Cayma y ahí nos perdimos de vista. Yo por mi parte seguí por la Gerencia de Educación, Puente Grau y asa calabaza, cada uno a su casa.

Lo que me gustó mucho fue el hecho que ya hemos entrado a la era satelital, porque como verán líneas abajo, la ruta ha sido monitoreada por el GPS de Víctor y puesta en pantalla de las PC para tener una idea exacta de la distancia, temperatura, altitud, longitud, coordenadas y demás aves marías del aparatito en mención. Gracias Víctor por tu colaboración y sigue así, especialmente para documentar las grandes rutas que te faltan hacer.

Tuvimos la sentida ausencia de Pedro, pero dejándose de hipocrecías, teniendo a Jaime como Apu en el grupo todo nos irá bien, hasta que alguien quiera darle golpe de estado, aunque es una opción muy remota.
CHAU

P .D. No saldré el próximo domingo porque iré a alentar al Melgar para que le saque el ancho al Alianza y así pueda participar en la copa Sudamericana.
 
FOTOS DE NIELS VASQUEZ
 









INFORMACION SATELITAL PROPORCIONADA POR VICTOR BERNEDO
 
 
 
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Ruta: Represa de Uzuña

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