Hoy salimos 34 ciclistas.
Sabíamos que la ruta iba a ser exigente porque hacía mucho calor y la subida hasta el cruce de Pocsi no iba a ser sencilla.
Efectivamente, al Cruce del camino que lleva a Pocsi llegamos 28 ciclistas. Seis quedaron en el camino por diversos motivos, fallas mecánicas y cansancio.
Nos sorprendió que gran parte del camino ha sido repasado por maquinaria y estaba llano, habían igualado la trocha y ya no habían esos cenizales, ni los huecos, todo estaba plano. Esto nos indica que próximamente este camino será asfaltado y será una ruta menos que hacer.
Y bueno, de los 28 ciclistas que llegamos hasta el cruce a Pocsi, 7 se tuvieron que regresar porque "tenías cosas que hacer". Lo que sucede es que pasamos buen tiempo esperando a que llegaran varios ciclistas que se quedaron retrasados al acompañar a algunos compañeros que sufrieron fallas mecánicas: Grenny tuvo la rotura del eje de la llanta posterior, por lo que tuvo que regresarse de la ruta acompañada de Reynaldo y Rafael. Posteriormente, Johan sufrió la rotura de la cadena y se tuvo que esperar la reparación de la misma y que todos los bikers que se quedaron en el camino continuaran la subida.
Todo ello implicó mucha demora, así que de los 34 ciclistas que salimos, sólo 21 pudimos continuar la ruta, siguiendo el camino que lleva a Polobaya. Estábamos ansiosos porque queríamos llegar al descenso a Quequeña.
Algunos estaban ansiosos porque sería la primera vez que irían por esa ruta tan comentada por su exigencia y otros, las máquinas humanas, también lo estaban por querer superar los obstáculos que se presentan y mejorar sus tiempos. Es una bajada que requiere mucha técnica y algunos mortales, como yo, queríamos hacerla sin sufrir otra caída (de las cuatro veces que he bajado por allí, me he caído tres).
Luego del cruce a Pocsi, se sigue una pequeña pampa, con cenizales, y más a o menos a un kilómetro y medio de distancia, giramos a la derecha por la tercera entrada.
Iniciamos el descenso con las recomendaciones a los nuevos bikers de que no se dejen llevar por la adrenalina y disfruten la bajada. No obstante, sufrimos algunas caidas, que, felizmente, sin mayores consecuencias, salvo el orgullo herido.
Jesús cayó casi al inicio, al pasar por encima de una piedra con la llanta posterior, la piedra cedió y la bicicleta "resbaló"; la máquina cayó a la izquierda y Jesús a la derecha, menos mal porque hacia la izquierda estaba la ladera del cerro. Roberto también cayó más adelante, luego de superar una piedra, la llanta delantera cayó en un hueco del que no pudo salir rápido y.... allá fue volando Roberto...
Ya en Quequeña, Chano nos comentaba que también estuvo a punto de tener una caída fuerte en plena curva y Pedro contaba que dejó rayada una roca al pasar por encima con el plato.
Aprovechamos de que en Quequeña había un festival de comida y le dimos satisfacción al estómago: pastel de papa, arroz con pato, chicha, etc.
Mauricio estrenaba bicicleta nueva, así que la "challamos" con una cerveza negra. Algunos graciosos querían orinarle encima, pero menos mal que se contuvieron los salvajes.....
Disimuladamente hemos hecho 60 Km. de recorrido, en total. sin duda, una excelente día.
A nuestro amigo Jaime le dijeron que se estaban robando su bicicleta y casi volaba de desesperación.... menso mal que Vitale estaba acerca para tranquilizaarlo diciéndole que era una broma....
Andreíta está hecha una máquina
Vitale "challando" la bicicleta nueva del Niño Mauricio
Pero el loquillo de Vitale no se contentó con challar la bicicleta, sino que al dueño y al padrino los bañó en cerveza negra....
Para comunicarte con nosotros escribe a: teaminter1984@gmail.com
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