Reagrupándonos antes de bajar a la estación donde dejaremos las bicicletas al cuidado de algunos compañeros.
El inicio del cañón. Las paredes estás forradas de una especie de musgo que gotea agua constantemente por la humedad del lugar.
La caída del agua fría generaba mucho viento, pero igual la gente no se resistió a darse un buen chapuzón
Hola!!! aquí estamos...
El agua caía con gran fuerza y arrastraba pequeñas piedrecillas que golpeaban nuestra piel
Regresando a la estación para reunirnos con los compañeros que nos esperaban al cuidado de las bicicletas
Como siempre, al fondo los poseros del Team queriendo llamar la atención
Inicialmente la idea era regresar por la misma ruta, pero surgió la opción de explorar una ruta nueva a la que prestamente nos dispusimos a seguir.
El inicio de esta nueva ruta fue muy auspicioso, el hecho de hacer montaña pura nos estimulaba, pero más adelante nos dimos cuenta que las pasadas lluvias había hecho muy dificultoso el camino
En muchos sectores el cañón era muy estrecho, pero el problema estaba que el suelo era muy arenoso y no se podía pedalear
Finalmente, salimos a la altura del cementerio de Yura. Tuvimos que caminar en muchas partes lo que nos cansó más que si hubiéramos pedaleado de continuo. No obstante, estábamos contentos por haber conocido otra posibilidad.
Distrito de Yura
Un buen caldo de lomo... para levantar un muerto
Y por supuesto, un par de negritas para recomponerse en un grato ambiente de camaderia
Para comunicarte con nosotreos escribe a: teaminter1984@gmail.com
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